Aunque para algunos se trata de poquísimo tiempo, para otros es toda una vida. El 2 de setiembre de 1969, una veintena de personas quedaron sorprendidas tras reunirse en un laboratorio de la Universidad de California para presenciar cómo dos robustas computadoras intercambiaban información a través de un cable de cinco metros. Hoy, cuatro décadas después, a nadie le sorprende estar informado minuto a minuto, comunicarse con gente al otro lado del planeta o trabajar en conjunto sin estar en un mismo lugar. Con una rapidez impensada, Internet es cada vez más importante de nuestras vidas.
¿Cuánto tiempo le tomaría ubicar y leer las noticias de la portada de alguno de los diarios más importantes de España, enviarle un correo a un familiar en Estados Unidos, ver el video de aquella canción que tantos recuerdos le trae y avisarle a un grupo de sus amigos que esta noche hay reunión en su casa? Quizás no más de diez minutos. ¿Y recuerda cuánto le tomaba hacer lo mismo hace 15 años? El concepto de mundo interconectado que estamos viviendo ahora se lo debemos a un invento que se empezó a cristalizar hace cuatro décadas: Internet.
Todo se gestó como parte de la Red de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (Arpanet) creada por el Departamento de Defensa de EE.UU., pensada para comunicar a los diferentes organismos del país. Sus principios básicos eran: ser una red descentralizada con múltiples caminos entre dos puntos, y que los mensajes estarían divididos en fragmentos enviados por caminos distintos. ¿Le suena conocido?
La presencia de diferentes universidades e institutos en el desarrollo del proyecto hizo que se fueran encontrando más posibilidades de intercambiar información. Se crearon los correos electrónicos, los servicios de mensajería instantánea y las páginas web.
Pero no es hasta mediados de la década de los noventa —luego de que ya había dejado de ser un proyecto militar— que se da la verdadera explosión de Internet.
En este nuevo siglo hemos vivido desde un fallido “boom” de las empresas “puntocom” hasta la evolución de la web, con herramientas que verdaderamente han democratizado el intercambio de información y convierten a cualquier persona en un consumidor y productor de contenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu inteligente aportación.